El Pleno del Consejo de la Judicatura exigió la renuncia de Henry Gaibor, luego de que saliera a la luz pública el escándalo relacionado con el caso del juez Carlos Serrano. En una declaración pública, Gaibor explicó los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión.
El caso del juez Serrano, quien enfrenta una investigación por presuntas irregularidades, desencadenó una crisis institucional dentro del sistema judicial ecuatoriano. Ante la gravedad de los hechos, las autoridades del Consejo de la Judicatura decidieron solicitar la dimisión de Gaibor, quien ocupaba un cargo de alto perfil en dicha entidad.
En su mensaje a la ciudadanía, Gaibor reconoció la necesidad de asumir responsabilidades y dar un paso al costado para preservar la integridad y credibilidad del Poder Judicial. "Presento mi renuncia de manera voluntaria y con la frente en alto, consciente de que debo responder por las acciones u omisiones que hayan podido afectar la imagen y el correcto funcionamiento de la Judicatura", declaró el ex funcionario.
La salida de Gaibor se produce en medio de un escenario de creciente desconfianza pública hacia las instituciones encargadas de impartir justicia en el país. El caso Serrano ha puesto en evidencia presuntas irregularidades y falta de transparencia dentro del sistema judicial, generando un fuerte cuestionamiento ciudadano.
Analistas coinciden en que la renuncia de Gaibor es un primer paso necesario para restablecer la credibilidad del Consejo de la Judicatura y emprender una profunda reforma que permita recuperar la confianza de la población en el Poder Judicial. Sin embargo, advierten que este hecho por sí solo no será suficiente y que se requieren cambios estructurales para erradicar la corrupción y garantizar la independencia de los tribunales.
