El Carnaval del Golfo de Fonseca, una fiesta que nace del mar y de la historia de su gente, celebró con gran éxito su segunda edición en La Unión, El Salvador. La celebración, que se distingue por la elección de sus reinas, la música en vivo, los desfiles llenos de color y un ambiente de alegría contagiosa, atrajo a miles de personas que llegaron para compartir, celebrar y sentirse parte de una misma tradición.
El cierre del evento llenó las calles y espacios públicos de risas, aplausos y miradas emocionadas. Familias enteras llegaron desde distintos puntos para ser parte de esta fiesta que se vive con el corazón. La alcaldesa Victoria Gutiérrez acompañó cada momento, marcando el pulso de una celebración pensada para la convivencia y el disfrute colectivo.
El recorrido final dejó imágenes que quedarán en la memoria colectiva. Comparsas avanzando entre aplausos, niños señalando carrozas iluminadas y adultos capturando cada instante marcaron una noche cercana y familiar. La alcaldesa describió este cierre como un recorrido "espectacular", reflejo del entusiasmo de una ciudad que se reconoce a sí misma en sus fiestas.
La música acompañó cada emoción. Artistas nacionales e internacionales como Angel & Khriz y La Adictiva pusieron a cantar y saltar al público, logrando que miles de voces se unieran en un mismo coro. Fue un momento compartido que se vivió con intensidad y alegría.
En medio de la celebración, la municipalidad entregó un reconocimiento a la Orquesta Los Hermanos Flores, como gesto de gratitud a una trayectoria que ha acompañado a generaciones enteras. El homenaje se sintió cercano y sincero, integrado al espíritu de una fiesta que honra su pasado mientras celebra el presente.
El Estadio Marcelino Imbers se convirtió en el punto de encuentro final, lleno de luces, música y emoción. Bajo la conducción de la alcaldesa Victoria Gutiérrez, el Carnaval del Golfo reafirmó que es más que un evento: es un espacio para reunirse, celebrar la identidad y vivir la alegría que distingue a La Unión.












