Juan Pablo Villamizar, de 20 años, perdió la vida en Bucaramanga en un hecho de violencia que se desató luego de un choque entre dos motocicletas. El trágico suceso ocurrió en la madrugada del domingo 21 de diciembre en el barrio Los Guacamayos, cuando Villamizar y su pareja, María Camila Duarte Solano, se desplazaban en una moto y colisionaron con otro vehículo.
Según testigos, tras el accidente se originó una discusión entre los involucrados por los daños ocasionados, la cual escaló hasta convertirse en una confrontación física. En medio de la riña, el otro motociclista, identificado como Cristian Andrés Amado Quiroz, de 20 años, sacó un arma blanca y atacó a Villamizar, causándole una herida mortal en el pecho.
El general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, lamentó el hecho y afirmó que "se presentó un accidente de tránsito. Estas personas ya habían llegado a un acuerdo por los daños causados, pero uno de ellos no quedó conforme con lo pactado, sacó un arma blanca y asesinó al otro. Es muy lamentable que se sigan cometiendo este tipo de hechos de intolerancia, más aún en una época navideña".
Las autoridades confirmaron que el supuesto victimario, Cristian Andrés Amado Quiroz, será presentado este lunes 22 de diciembre ante un juez con función de Control de Garantías en las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos por parte de la Fiscalía General de la Nación y solicitud de medida de aseguramiento.
Este trágico incidente ocurre en medio de un contexto de violencia que ha azotado a la ciudad de Bucaramanga en los últimos meses. Según datos de la Policía Metropolitana, en lo que va del año se han registrado un total de 256 homicidios en la capital santandereana, lo que representa un aumento del 12% en comparación con el mismo periodo del 2021.
Expertos en seguridad ciudadana han señalado que la violencia en Bucaramanga está relacionada con el aumento de los delitos de alto impacto, como riñas, hurtos y ajustes de cuentas entre bandas criminales. Además, han resaltado la necesidad de implementar estrategias integrales que aborden no solo los aspectos de seguridad, sino también los factores sociales y económicos que contribuyen a la escalada de la violencia en la ciudad.
El caso de Juan Pablo Villamizar ha conmocionado a la comunidad de Bucaramanga y ha puesto en evidencia la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de resolución pacífica de conflictos y de promover una cultura de la tolerancia y el respeto entre los ciudadanos. Las autoridades han asegurado que continuarán trabajando para esclarecer los hechos y garantizar que los responsables enfrenten la justicia.











