La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) de Honduras ha emitido una alerta sobre el preocupante aumento de muertes por accidentes de tránsito en el país durante el 2025. Según los datos oficiales, entre el 1 de enero y el 21 de diciembre de este año, se han registrado 1,824 personas fallecidas en siniestros viales.
La portavoz de la DNVT, Ricci Montoya, informó que los departamentos más afectados han sido Francisco Morazán y Cortés, los cuales concentran la mayor cantidad de accidentes. Ante esta situación, la Dirección hizo un llamado urgente a la población, especialmente a quienes viajarán durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
"Recomendamos revisar los vehículos antes de viajar y evitar sobrecarga de pasajeros, ya que esto aumenta el riesgo de accidentes", señaló Montoya. Además, instó a los conductores a respetar los límites de velocidad, usar el cinturón de seguridad y, en el caso de los motociclistas, utilizar el casco. Estas medidas, según la portavoz, son esenciales para reducir los siniestros y salvar vidas.
Los accidentes de tráfico se han convertido en la segunda causa de muertes violentas en Honduras, afectando a miles de personas cada año. Las principales causas incluyen el exceso de velocidad, las distracciones al volante, el consumo de alcohol y la imprudencia de los peatones.
El exceso de velocidad sigue siendo uno de los factores más letales, ya que aumenta las probabilidades de perder el control del vehículo. Asimismo, el uso de teléfonos móviles mientras se conduce es una causa común de accidentes.
Por otro lado, los peatones imprudentes también son responsables de muchos siniestros. Cruzar sin precaución, no usar los pasos de cebra o caminar en carreteras sin señalización adecuada pone en riesgo a todos los usuarios de la vía.
Ante esta alarmante situación, la DNVT ha hecho un llamado a la población a tomar las medidas necesarias para evitar más tragedias en las carreteras hondureñas. Expertos en seguridad vial han señalado que, si no se toman acciones urgentes, estas cifras podrían seguir aumentando, dejando un saldo devastador para las familias y la sociedad en general.











