La muerte de un ser querido en épocas festivas es una de las experiencias más dolorosas que una familia puede atravesar. Lamentablemente, esa es la realidad que enfrenta una familia de Pérez Zeledón, Costa Rica, tras el fallecimiento del joven Moisés Aroon Vargas Barrientos, de 24 años, quien perdió la vida en un accidente de tránsito.
Moisés, vecino de Lomas de Cocorí, falleció en la madrugada del pasado domingo 21 de diciembre, cuando perdió el control de su motocicleta en el Barrio San Francisco de Asís. Su repentina partida ha dejado un vacío enorme en el seno de su familia, quienes ahora deben hacer frente a los trámites y gastos funerarios en medio de la celebración navideña.
Según relata un pariente de Moisés a PZ Actual, el joven era "un muchacho de hogar, no tenía vicios" y su pasatiempo favorito eran los videojuegos. "Era un joven alegre, trabajador, empunchado, que luchaba por sus sueños", agregó la fuente, destacando que Moisés era el mayor de cuatro hermanos.
La muerte de Moisés en plena época decembrina ha generado un impacto emocional devastador en su familia, quienes se ven obligados a lidiar con el dolor de la pérdida mientras el resto del país se prepara para las festividades. "En un hogar donde debía haber preparativos y reuniones, ahora predominan el silencio, la incertidumbre y la necesidad de tomar decisiones urgentes relacionadas con trámites y procesos funerarios", señala el texto.
Sumado al golpe emocional, la familia enfrenta también una difícil situación económica, pues carecen de los recursos necesarios para cubrir los gastos del funeral, cuyos montos suelen ser elevados y deben ser cubiertos en plazos muy cortos. Es por ello que han iniciado una campaña de recaudación de fondos a través de una cuenta Sinpe, en la que cualquier ayuda, por pequeña que sea, será de gran bendición.
En medio de esta tragedia, la solidaridad y el acompañamiento emocional de la comunidad se vuelven fundamentales para que esta familia pueda sobrellevar un diciembre marcado por la ausencia de su ser querido. Mientras muchos se preparan para celebrar, otros afrontan uno de los momentos más difíciles de sus vidas, y es en esos momentos cuando el espíritu navideño de empatía y generosidad cobra un valor aún más importante.












