El Partido Liberación Nacional (PLN) de Costa Rica denunció este 21 de diciembre que el proceso electoral en el país enfrenta "la campaña más inmoral contra la democracia", advirtiendo un clima marcado por el odio, la persecución política y el uso indebido del poder desde el oficialismo.
En un comunicado, la agrupación señaló que los ataques contra la familia de su candidato presidencial, Álvaro Ramos, "cruzan una línea inaceptable" y atentan contra los valores fundamentales del sistema democrático. El PLN afirmó que existe un "patrón de intimidación" mediante la instrumentalización de instituciones públicas, con el objetivo de contaminar el proceso electoral, lo que atribuyó al "temor de una derrota que el oficialismo sabe inevitable".
La reacción de los verdiblancos se produjo después de que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) iniciara una investigación contra el candidato, tras circular un video de una actividad privada en la que participó su hija. La agrupación también criticó el silencio de la candidata del partido de gobierno, Laura Fernández, frente a estos hechos, señalando que "en momentos críticos, callar es ser cómplice".
Además, el PLN alertó sobre el riesgo de una escalada de desinformación, presiones contra la prensa y episodios de violencia política, así como amenazas contra diputadas y diputados liberacionistas. El comunicado menciona también "ataques sistemáticos" contra el Tribunal Supremo de Elecciones y la institucionalidad democrática.
Pese a ese contexto, el PLN reiteró su compromiso con el proceso electoral, afirmando que "no nos van a quebrar" y que Ramos "representa la esperanza de un país que apuesta por la democracia, el respeto y la verdad". "Frente al odio, elegimos la democracia. Y la democracia vencerá", añadió.
Finalmente, el alto mando del partido manifestó que aspira a un cierre de año "con tranquilidad y paz" y rechazó lo que calificó como un clima polarizante promovido por el llamado "jaguarismo".












