El suspendido ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue, se refirió a la acusación constitucional en su contra por su supuesta implicación en la trama bielorrusa. En una entrevista, el magistrado negó haber recibido regalos o dádivas de los abogados involucrados en el caso y aseguró que no mantuvo una "estrecha familiaridad" con ellos.
Simpertigue fue cuestionado por sus vínculos con los abogados Eduardo Lagos y Mario Vargas, quienes llevaron el caso del consorcio chileno-bielorruso Belaz Movitec SpA y que terminó con una millonaria indemnización por parte de Codelco. El suspendido ministro explicó que, si bien compartió un viaje en crucero con Lagos, fue porque este se "agregó" a las vacaciones, y no hubo una relación de amistad, sino más bien "social".
Sobre el fallo a favor del consorcio, Simpertigue dijo que en ese momento "no había ninguna anormalidad" y que actuó "de buena fe", sin saber quiénes eran los abogados del caso. Además, negó haber recibido regalos durante su trayectoria, incluyendo de los abogados mencionados.
La acusación constitucional en contra de Simpertigue será revisada este lunes en el Senado, donde el magistrado ha pedido "hacer justicia" con él. Al igual que el exjuez Antonio Ulloa, Simpertigue arriesga la remoción de su cargo.
El caso de la trama bielorrusa ha generado gran revuelo en el país, con varias autoridades involucradas. La investigación continúa avanzando para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
