El equipo de fútbol Deportivo Saprissa, uno de los más importantes y populares de Costa Rica, tuvo que ser trasladado en busetas de la Fuerza Pública durante su reciente partido, debido a problemas de seguridad.
Según informó el Diario Extra, medio costarricense, los "morados" -como se conoce al Saprissa- tuvieron que ser custodiados por la policía durante su traslado al estadio. Esta medida excepcional se tomó para garantizar la seguridad de los jugadores y el cuerpo técnico del equipo.
Las autoridades no han dado detalles sobre los motivos específicos que llevaron a tomar esta decisión, pero se presume que pudo deberse a amenazas o incidentes previos que pusieron en riesgo la integridad del plantel.
El fútbol costarricense, como en muchos otros países, suele estar envuelto en episodios de violencia entre barras bravas y aficionados rivales. Lamentablemente, en ocasiones estos conflictos traspasan las gradas y ponen en jaque la seguridad de los propios equipos.
Esta no es la primera vez que el Saprissa requiere de escoltas policiales para sus desplazamientos. En el pasado, el club ha tenido que tomar medidas similares cuando se ha visto amenazado o en riesgo.
La seguridad de los futbolistas y el personal de los clubes es una prioridad fundamental para las autoridades y las instituciones deportivas. Lamentablemente, episodios como este son un recordatorio de los desafíos que aún enfrenta el fútbol costarricense en materia de violencia y prevención del delito.
