El lenguaje es mucho más que una simple forma de comunicación. Según el experto en Letras Luciano Borges, la metáfora es una herramienta poderosa que nos permite fusionar realidades diferentes y transformar ideas abstractas en imágenes concretas.
En su artículo publicado en O Diário, Borges explica que la metáfora va más allá de ser un simple adorno para escritores. Esta figura retórica tiene la capacidad de crear identidades simbólicas al eliminar las palabras de comparación. Cuando decimos "ese chico es un gato", estamos fusionando las dos imágenes en una sola, a diferencia de decir "ese chico es como un gato".
Pero la magia de la metáfora no se detiene ahí. Borges también destaca cómo este recurso ling ístico nos permite dar forma a conceptos intangibles. Expresiones como "las manos del tiempo" o "los ojos del alma" logran transmitir ideas abstractas de una manera mucho más clara y emocionante.
"La gramática no es una prisión, sino un baúl de tesoros que nos ofrece las herramientas necesarias para crear mensajes claros y conmovedores", afirma el experto. Y la metáfora, sin duda, es una de las joyas más valiosas de ese tesoro.
Lejos de ser solo un adorno, la metáfora se revela como una herramienta indispensable para enriquecer nuestro lenguaje cotidiano y dar vida a nuestras ideas más abstractas. Gracias a este poder transformador, el "tiempo que vuela" deja de ser una simple frase hecha para convertirse en una verdadera poesía del día a día.
