En un esfuerzo por mejorar la seguridad vial en la capital ecuatoriana, las autoridades de tránsito de Quito han intensificado los operativos de control y fiscalización, lo que ha resultado en un incremento en el número de conductores aprehendidos por conducir bajo los efectos del alcohol.
Según los reportes, durante los recientes operativos realizados en la ciudad, ocho conductores fueron detenidos por superar el nivel máximo permitido de alcohol en la sangre. Este tipo de infracción es considerada una falta grave y conlleva sanciones severas, incluyendo la retención del vehículo, multas económicas y, en algunos casos, la suspensión temporal del permiso de conducir.
Las autoridades de tránsito de Quito han manifestado su preocupación por este tipo de comportamientos irresponsables, que ponen en riesgo la seguridad de los demás usuarios de la vía pública. "Conducir bajo los efectos del alcohol es una de las principales causas de accidentes de tránsito en la ciudad. Estamos determinados a tomar medidas enérgicas para erradicar esta práctica y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos", declaró un vocero de la Agencia Metropolitana de Tránsito.
Los operativos de control se han intensificado en puntos estratégicos de la ciudad, donde se realiza la prueba de alcoholemia a los conductores. Aquellos que superan el límite permitido son inmediatamente detenidos y sus vehículos retenidos hasta que puedan ser recogidos por un familiar o amigo que se encuentre en condiciones de conducir.
Cabe destacar que, además de las sanciones administrativas, los conductores ebrios también pueden enfrentar cargos penales si su estado de embriaguez ha sido la causa directa de un accidente de tránsito con lesiones o víctimas fatales. Estas medidas buscan enviar un mensaje claro a la ciudadanía sobre la importancia de conducir de manera responsable y segura.
Las autoridades de Quito han reiterado su compromiso de mantener estos operativos de forma regular, con el objetivo de reducir drásticamente los índices de conductores ebrios en las calles de la capital. Asimismo, han hecho un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier caso sospechoso de conducción bajo los efectos del alcohol, para que puedan ser atendidos de manera oportuna.
