En un fin de semana trágico, dos incidentes separados en diferentes estados de México dejaron saldo de víctimas. Por un lado, una explosión en un bazar navideño en Teoloyucan, Estado de México, dejó al menos 11 personas heridas, algunas de gravedad. Por otro lado, el vuelco de una pipa cargada de chapopote en la comunidad de Tojtik, San Juan Chamula, Chiapas, provocó un incendio que cobró la vida de un conductor y dejó a su copiloto en estado delicado.
La explosión en el Jardín Bicentenario de Teoloyucan ocurrió el sábado 20 de diciembre de 2025, cuando un cilindro de gas LP utilizado para la preparación de alimentos en el bazar navideño detonó de manera repentina. La onda expansiva provocó múltiples lesionados, principalmente quemaduras y traumatismos.
Según los primeros reportes de las autoridades, 11 personas resultaron heridas, algunas de ellas con quemaduras graves que requirieron traslado a hospitales cercanos. Los equipos de emergencia de Protección Civil municipal atendieron a los lesionados en el lugar, mientras que la policía acordonó el área para prevenir nuevos riesgos.
La explosión no solo afectó a los asistentes, sino que también ocasionó pérdidas materiales en varios puestos del bazar. Las autoridades investigan las causas exactas del incidente, que parece haber ocurrido en la zona de alimentos, donde se utilizaban cilindros de gas para la preparación de comida.
Por otra parte, en Chiapas, una tragedia similar se desarrollaba ese mismo día. Una pipa que transportaba chapopote volcó en la comunidad de Tojtik, San Juan Chamula, lo que provocó un incendio de grandes proporciones.
De acuerdo con los primeros informes, el vehículo circulaba por caminos de montaña cuando salió de la carretera y cayó varios metros hasta un barranco. La carga inflamable se encendió de inmediato, generando un incendio que cobró la vida del conductor. El copiloto, gravemente herido, logró salir de la cabina, pero no pudo rescatar a su compañero debido al avance de las llamas.
La Secretaría de Protección Civil de Chiapas informó sobre el accidente y reportó una persona fallecida y un lesionado grave. Este siniestro evidenció los riesgos inherentes al transporte de materiales peligrosos por rutas de montaña, así como la vulnerabilidad de las comunidades ante este tipo de emergencias.
Ambos incidentes, ocurridos el mismo fin de semana, dejaron un saldo lamentable de víctimas y pérdidas materiales, y ponen de manifiesto la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad y prevención en eventos públicos y en el transporte de sustancias peligrosas, con el fin de evitar que tragedias como estas se repitan en el futuro.
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