Estados Unidos ha interceptado y confiscado un segundo buque petrolero sancionado frente a las costas de Venezuela, según informaron funcionarios estadounidenses.
Este es el segundo incidente de este tipo en los últimos meses, luego de que en octubre pasado Washington también se incautara de un cargamento de petróleo venezolano que se dirigía a Cuba.
Las autoridades de Estados Unidos no han proporcionado mayores detalles sobre la identidad del buque interceptado ni el lugar exacto donde ocurrió el hecho. Sin embargo, han confirmado que se trata de una embarcación que estaba sujeta a sanciones internacionales por sus vínculos con el gobierno de Nicolás Maduro.
Las sanciones contra el sector petrolero venezolano han sido una de las principales herramientas utilizadas por Washington para intentar asfixiar financieramente al régimen de Maduro. Desde 2019, Estados Unidos ha impuesto múltiples restricciones a la comercialización del crudo venezolano, lo que ha provocado una severa crisis económica en el país suramericano.
Analistas consideran que esta nueva incautación de un buque petrolero es un claro mensaje del gobierno de Joe Biden de que mantendrá la presión sobre el chavismo a través de sanciones y acciones de este tipo. La Casa Blanca ha reiterado en diversas ocasiones que no levantará las medidas punitivas mientras Maduro no acceda a celebrar elecciones libres y transparentes.
Por su parte, el gobierno venezolano ha denunciado en reiteradas oportunidades que las sanciones impuestas por Estados Unidos constituyen un "bloqueo económico" que afecta gravemente a la población civil. Maduro ha calificado estas acciones como "actos de piratería" y ha advertido que responderá con "firmeza" a cualquier intento de interceptar sus buques.
La crisis política y económica en Venezuela se ha agudizado en los últimos años, con una hiperinflación galopante, escasez de alimentos y medicinas, y millones de personas que han emigrado del país debido a la grave situación humanitaria. Las sanciones estadounidenses han sido un factor clave que ha contribuido a profundizar esta crisis.
Analistas consideran que, mientras Maduro se aferre al poder y no acceda a celebrar elecciones, es probable que Washington mantenga e incluso endurezca las medidas punitivas contra el régimen venezolano, lo que seguirá teniendo un impacto devastador en la población.
