El ministro de Economía de Bolivia, Gabriel Espinoza, reafirmó que el decreto que elimina la subvención al combustible seguirá vigente, argumentando que el país no puede depender de un subsidio diario de $us 10 millones.
Espinoza señaló que de esos $us 10 millones en subsidios, al menos $us 3 millones eran contrabandeados hacia el exterior, lo que evidencia el alto costo y la ineficiencia de mantener este esquema.
"No podemos vivir con un subsidio diario de $us 10 millones, por eso ratificamos que el decreto que elimina la subvención seguirá vigente", declaró el ministro. Según sus cálculos, el subsidio al combustible le costaba al Estado boliviano alrededor de $us 3.600 millones al año.
La decisión de eliminar los subsidios a los combustibles ha sido una medida polémica y controversial en Bolivia, generando protestas y críticas de diversos sectores de la población. Sin embargo, el gobierno argumenta que es necesaria para reducir el gasto público y mejorar la sostenibilidad fiscal del país.
Espinoza destacó que, si bien la eliminación del subsidio tendrá un impacto en los precios, el gobierno ha implementado un paquete de medidas de apoyo social para mitigar los efectos en los sectores más vulnerables. Esto incluye un bono de $us 50 mensuales para familias de bajos ingresos.
El ministro también señaló que el gobierno está trabajando en diversas iniciativas para promover la eficiencia energética y fomentar el uso de energías renovables, con el objetivo de reducir la dependencia de los combustibles fósiles a largo plazo.










