Las negociaciones entre Argentina y Estados Unidos para un acuerdo comercial han avanzado significativamente, según informaron fuentes oficiales. El canciller Pablo Quirno aseguró que el entendimiento está "prácticamente cerrado" y que solo depende de ajustes operativos para su firma.
El acuerdo contempla la reducción de aranceles y el acceso recíproco a mercados estratégicos entre ambos países. Esto incluye áreas como recursos naturales, acero, aluminio, carne y también facilidades para las exportaciones estadounidenses de medicamentos, maquinaria, tecnología y productos agropecuarios.
Según Quirno, el principal obstáculo es de carácter organizativo y no de contenido. "Lo que estamos esperando es una definición de agendas para la firma y para lograr una fecha de firma y terminar", explicó el canciller.
Desde la Cancillería argentina se muestran optimistas sobre la concreción del acuerdo en las próximas semanas. "Somos muy optimistas de que es un acuerdo que se va a firmar prontamente y que va a traer muchísimos beneficios para todos", agregó Quirno.
El entendimiento se basa en un convenio marco anunciado por la Casa Blanca a mediados de noviembre, que planteó un esquema de "comercio e inversión recíprocos" entre ambos países. A partir de allí, el Gobierno argentino comenzó a adecuar la legislación local para facilitar el acuerdo.
La negociación comercial se da en un contexto internacional complejo, con Estados Unidos negociando con numerosos países. Sin embargo, desde la Cancillería argentina confían en que podrán concretar la firma en el corto plazo, lo que representaría un hito histórico en las relaciones económicas entre Argentina y su principal socio comercial.










