El Tribunal Supremo de Brasil negó la petición de prisión domiciliaria realizada por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro, quien fue condenado a 27 años de prisión por un intento de golpe de Estado.
El juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, denegó la solicitud que pedía el traslado del exmandatario brasileño a cumplir su período de cárcel en casa por problemas de salud. Moraes argumentó que existe "ausencia total de los requisitos legales para la concesión" de dicha petición.
Entre los incumplimientos por parte de Bolsonaro se encuentran actos que dan indicios de una posibilidad de fuga y el intento de dañar su tobillera electrónica. Además, se encontró un documento de 33 páginas en uno de sus teléfonos donde solicitaba asilo al presidente argentino Javier Milei.
A pesar de la negativa, el juez sí autorizó la salida de Bolsonaro a un centro de salud para que pueda ser atendido quirúrgicamente por una hernia inguinal y un bloqueo anestésico del nervio frénico, procedimientos justificados por una evaluación médica.
La decisión del Tribunal Supremo se produce en un momento en que el Senado brasileño aprobó un Proyecto de Ley y Sentencias que pretende acortar el tiempo de prisión efectiva para aquellas personas acusadas de actos contra el Estado, lo que beneficiaría directamente al expresidente.
