La justicia concursal declaró el concurso de Grupo Larrarte como "culpable" tras evaluar que la conducta de su dueño, Jairo Larrarte, provocó la insolvencia de la empresa. Según la resolución, Larrarte actuó con dolo al llevar una contabilidad irregular y ocultar bienes, lo que llevó a la quiebra del grupo.
La jueza María Constanza Farfalla tomó esta decisión en base a un informe del síndico Alfredo Ciavattone, quien determinó que Larrarte fue responsable de la "infracapitalización" y la "salida indebida de bienes del patrimonio" de la compañía. Además, incumplió con su "deber de solicitar el concurso" y de preparar los estados contables anuales.
Como consecuencia de la calificación de concurso culpable, Larrarte deberá cubrir con su capital la deuda de US$ 12 millones que acumula el Grupo Larrarte. Además, fue inhabilitado por 12 años para administrar bienes ajenos o representar a cualquier persona.
Por otra parte, la justicia también determinó que la pareja de Larrarte, Marcos Ledesma, fue cómplice de las maniobras fraudulentas. Ledesma deberá reintegrar los bienes a la masa activa y pagar una indemnización por los daños causados.
Asimismo, el Tribunal de Apelaciones confirmó las medidas cautelares dictadas contra el contador Rafael Vinzia, quien había sido contratado por el Grupo Larrarte. Si bien la defensa de Vinzia alegó que su participación fue limitada, los jueces entendieron que existen indicios suficientes para mantener las restricciones a su salida del país y la entrega de su pasaporte.
Esta resolución judicial pone en evidencia las graves irregularidades cometidas por los responsables del Grupo Larrarte, quienes actuaron de manera dolosa para provocar la insolvencia de la empresa y beneficiarse personalmente. El concurso culpable implica severas sanciones para los implicados y busca resarcir los daños causados a los acreedores.
