El policía bonaerense Maximiliano González fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de Luciano Olivera, un joven de 16 años que murió en 2021 en Miramar, provincia de Buenos Aires. El juez Facundo Gómez Urso dictó la pena máxima por el delito de homicidio triplemente agravado: por el uso de arma de fuego, por tratarse de un funcionario policial y por alevosía.
El hecho ocurrió el 10 de diciembre de 2021, cuando una comisión policial perseguía a Olivera, quien circulaba en moto. Según la investigación, el oficial González, de 25 años y con casi cuatro de antig edad en la fuerza, le cerró el paso a la altura de la calle 9 entre 32 y 34, y le disparó al pecho. El único proyectil que salió de su arma reglamentaria calibre 9 milímetros le provocó lesiones letales al joven.
Tras el crimen, González alegó que "se le escapó el tiro", pero el entonces ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue categórico al afirmar que "hizo todo mal". Por su parte, una prima de la víctima, Yésica, denunció que el policía conocía a Luciano y a sus amigos, y que los había hostigado y maltratado en varias ocasiones.
El asesinato de Olivera generó una gran conmoción en Miramar y a nivel nacional. Después del hecho, su familia y amigos salieron a manifestarse para reclamar justicia y repudiar el accionar policial. Olivera era un joven sano, que estudiaba en la Escuela de Enseñanza Secundaria N 1 de Miramar y jugaba al fútbol en el club Once Unidos.
Tras el juicio por jurados, el fiscal Fernando Berlingeri y el particular damnificado, representado por Gregorio Dalbón, habían solicitado la prisión perpetua para González, mientras que la defensa del imputado intentó sostener que se trató de un homicidio culposo. Finalmente, el juez Gómez Urso acogió la petición de la fiscalía y condenó al policía a la pena máxima.
Este caso pone en evidencia la necesidad de una mayor capacitación y control de las fuerzas de seguridad, así como de un sistema de justicia que actúe con firmeza frente a los abusos de poder y la violencia institucional. La condena a cadena perpetua es un paso importante para lograr justicia por Luciano Olivera y enviar un mensaje claro de que no se tolerará la impunidad de los agentes del Estado que cometen crímenes.












