La obra Elocuencia de la mirada, de la destacada crítica de arte Marina Gasparini Lagrange, es una invitación a adentrarse en un territorio invisible donde lo aparente y lo oculto se funden. A través de once ensayos, Gasparini explora la tensión entre quietud y proliferación, palabra y silencio, en un recorrido que transita por la pintura, la literatura y la vida misma.
Gasparini nos guía en un camino de búsqueda sin saber lo que se busca, inspirada por la mirada inquisitiva del joven Leonardo Pesaro en la obra Pala Pesaro de Tiziano. Lejos de una mera descripción, la autora cuestiona cada imagen, cada puente o esquina, para luego rendirse ante ellas con una súplica, entregándose al misterio que la cautiva.
La mirada, según Gasparini, es un "reino donde la vida es siempre ella misma y algo más". En este territorio, la palabra nace dócil, como un susurro, y la escritura se convierte en un acto de respirar fuera del silencio, de vencer el mutismo. La autora nos invita a contemplar, a buscar sin buscar, a encontrar la palabra que corresponde a la mirada y al silencio.
Zambrano, la filósofa a la que Gasparini recurre, afirma que "entrar al bosque es ver y llegarse hasta el límite del lugar por donde la divinidad partió o la anunciaba". Así, Elocuencia de la mirada nos sumerge en un bosque-museo, donde la autora se convierte en una fl neuse que recorre los pasillos del arte y la literatura, en un constante diálogo entre lo visible y lo invisible.
La obra de Gasparini Lagrange es una invitación a dejarnos llevar por la mirada, a renunciar a las preguntas y a entregarnos al asombro. Un viaje que nos transporta a un territorio donde la racionalidad y el encanto se dan la mano, y donde la palabra se convierte en una linterna que ilumina los claros del bosque.











