El prestigioso club de fútbol River Plate sufrió un grave ataque cibernético que ha expuesto información sensible de más de 4.000 de sus seguidores y empleados. El grupo de hackers conocido como Qilin logró infiltrarse en los sistemas informáticos de la institución y extraer una gran cantidad de datos personales, incluyendo credenciales de acceso.
El incidente se produjo en las últimas semanas y fue confirmado por las autoridades del club. Según trascendió, los delincuentes lograron acceder a bases de datos que contenían información de hinchas registrados, como nombres, direcciones, números de teléfono y correos electrónicos. Además, se vieron comprometidas las credenciales de cientos de trabajadores del club.
Los datos robados fueron posteriormente publicados en foros de la darkweb, exponiendo a miles de personas al riesgo de suplantación de identidad, fraudes y otros delitos cibernéticos. Esto representa un duro golpe para la seguridad y la confianza de la comunidad riverplatense, que se ve vulnerada en su privacidad.
"Estamos profundamente preocupados por este ataque y las consecuencias que puede tener para nuestros hinchas y empleados", declaró un portavoz del club. "Hemos activado todos los protocolos de seguridad y estamos trabajando de cerca con las autoridades para investigar lo sucedido y tomar las medidas necesarias".
Las filtraciones llegan en un momento delicado para River Plate, que atraviesa una crisis deportiva con malos resultados en el campeonato local y la eliminación temprana de la Copa Libertadores. Ahora, el club deberá también lidiar con los efectos de este ciberataque, que pone en riesgo la información sensible de miles de personas vinculadas a la institución.
Expertos en seguridad informática señalan que este tipo de ataques cibernéticos se han vuelto cada vez más frecuentes en el mundo del deporte, donde los clubes acumulan gran cantidad de datos personales de sus seguidores. Advierten que las organizaciones deben reforzar sus medidas de ciberseguridad para evitar filtraciones y proteger adecuadamente la privacidad de sus comunidades.
Por el momento, River Plate ha informado que está trabajando para contener los daños y ofrecer asistencia a quienes puedan verse afectados por el incidente. Sin embargo, las consecuencias de este ataque cibernético pueden extenderse por mucho tiempo, dejando secuelas en la confianza y la reputación del histórico club argentino.










