Rafa Romo, el experimentado arquero venezolano, cerró un 2025 por todo lo alto al proclamarse campeón con la Universidad Católica en la Copa Ecuador. A pesar de no haber defendido los tres palos en el partido decisivo, el guardameta fue clave en la exitosa temporada del club, que también se destacó en los primeros lugares de la Serie A, la Primera categoría del fútbol ecuatoriano.
La alegría de Romo por este logro con su equipo se vio opacada por la gran decepción que sufrió meses atrás con la selección de Venezuela. En septiembre, la Vinotinto perdió 3-6 ante Colombia y se quedó sin boleto para el Mundial 2026, que se disputará en México, Estados Unidos y Canadá.
"Agradecerle al país que siempre está apoyando. Para mí, esto es una gota de alegría en el mar de tristeza que fue no clasificar al Mundial, pero esto es así", declaró Romo, intentando contener las lágrimas durante la celebración.
Pese a haber sido considerado uno de los mejores arqueros durante las Eliminatorias Conmebol, Romo no logró el cometido de llevar a Venezuela a su primer Mundial de mayores. Con la voz quebrada, expresó el dolor y la frustración que supone no alcanzar ese gran objetivo, reflejando el compromiso y el sentimiento que tiene por vestir la camiseta de su país.
El título conseguido con la Universidad Católica no logra borrar la herida abierta que dejó la eliminación de la Vinotinto del próximo Mundial. Sin embargo, este logro es una gota de alegría en medio de la tristeza que embarga al experimentado arquero venezolano.
