El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a amenazar con bombardear objetivos en Venezuela, asegurando que no necesita autorización del Congreso para llevar a cabo dichas acciones. En una entrevista telefónica con NBC News, Trump afirmó que "no lo descarta" y que tiene planeado ordenar más incautaciones de buques petroleros venezolanos.
Trump inició esta campaña hablando sobre el narcotráfico, pero poco a poco ha ido ampliando su objetivo, incluyendo ahora el control del petróleo y la posibilidad de un cambio de régimen en Venezuela. El mandatario se negó a confirmar si su propósito final es derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, pero aseguró que "sabe exactamente" lo que quiere.
Según la información, Trump ya ha ordenado ataques que han dejado al menos 104 muertos en aguas internacionales, bajo el pretexto de la lucha antidrogas. Medios locales advierten sobre las cambiantes justificaciones del presidente estadounidense en este escenario de alta tensión con Venezuela.
La jefa de Gabinete de Trump, Susie Wiles, ha realizado declaraciones explosivas a la revista Vanity Fair, en las que caracteriza al presidente como una persona con "sed de venganza" contra sus supuestos enemigos y con "una personalidad de alcohólico" que lo lleva a creer que nada le es imposible. Wiles también advirtió que Trump podría seguir bombardeando embarcaciones en el Caribe hasta que Maduro se rinda.
Esta escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela se produce en un momento de gran inestabilidad política y económica en el país latinoamericano. Trump parece decidido a tomar medidas cada vez más drásticas, sin importarle la autorización del Congreso o las consecuencias que puedan tener sus acciones en la región.












