En una operación conjunta entre la Guardia Penitenciaria, la Fuerza Élite del Sistema Penitenciario (SP) y la Policía Nacional Civil (PNC), se desmanteló un sofisticado centro de comunicación ilegal al interior del Centro de Detención de Puerto Barrios, en Izabal, Guatemala.
La requisa realizada en la prisión resultó en la incautación de 116 teléfonos móviles, 20 radio comunicadores, 36 botellas de licor, 8 cervezas y múltiples accesorios como cables y cargadores. Este hallazgo evidencia la escala de la operación ilegal que se gestionaba desde la cárcel, permitiendo a los reclusos mantener contacto interno y posiblemente con cómplices en libertad, sorteando los controles y vulnerando la seguridad del centro penitenciario.
Jorge López Dellachiessa, director general de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), confirmó el operativo y declaró: "Desmantelamos otro call-center que ya no estará a la orden del crimen desde las prisiones". Esta afirmación pone de manifiesto que las instalaciones carcelarias se utilizaban para coordinar actividades delictivas, principalmente extorsiones, hacia el exterior.
El desmantelamiento de este sofisticado centro de comunicación ilegal en la cárcel de Puerto Barrios es un golpe significativo a las redes criminales que operan desde el interior de las prisiones en Guatemala. Las autoridades penitenciarias y la policía han demostrado su determinación por erradicar estas prácticas ilegales que ponen en riesgo la seguridad pública.
Este operativo se enmarca en los esfuerzos continuos del gobierno guatemalteco por fortalecer la seguridad en sus centros penitenciarios y combatir la delincuencia organizada que se gesta desde las cárceles. La incautación de los numerosos dispositivos de comunicación y otros elementos utilizados para actividades ilícitas evidencia la magnitud del problema y la necesidad de mantener una vigilancia constante para evitar que las prisiones se conviertan en centros de operaciones para el crimen.












