El gobierno de Estados Unidos anunció la suspensión del Programa de Visas de Diversidad (DV1) después de que un ciudadano portugués, beneficiario de este programa, fuera identificado como el presunto responsable de los asesinatos de dos estudiantes en la Universidad Brown y de un profesor del MIT.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó que Claudio Manuel Neves-Valente, de 48 años, ingresó a Estados Unidos a través del programa DV1 en 2017 y se le otorgó una "green card". Tras los hechos violentos, Noem ordenó la suspensión inmediata del programa para "garantizar que ningún estadounidense más resulte perjudicado por este desastroso programa".
El Programa de Visas de Diversidad se instauró en 1990 y permite conceder permisos de residencia a unas 50.000 personas cada año, siempre que cumplan con los criterios de elegibilidad. Millones de personas de países con bajos índices migratorios hacia Estados Unidos participan en el sorteo anual.
Neves-Valente, quien fuera alumno de la Universidad de Brown a principios de los años 2000, es sospechoso de irrumpir el sábado en un edificio de esa institución y abrir fuego, causando la muerte de dos estudiantes, Ella Cook y Mukhammad Aziz Umurzokov, e hiriendo a otras nueve personas.
También se le considera responsable del asesinato del lunes del profesor Nuno Loureiro, de 47 años, del Massachusetts Institute of Technology (MIT), a unos 70 kilómetros de distancia.
Según la fiscal de Massachusetts, Leah Foley, es probable que Neves-Valente y Nuno Loureiro se conocieran, pero no aclaró cuál habría sido su relación. Por ahora, no se ha establecido un motivo que explique estos hechos violentos ocurridos en dos de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos.
Antes de identificar a Neves-Valente como el autor de los ataques, las autoridades habían detenido a otro hombre, a quien luego liberaron. El caso pudo retomarse gracias a una pista sobre datos financieros y a imágenes de videovigilancia tomadas en las dos escenas del crimen.
Según el Archivo de Violencia con Armas, se han registrado más de 300 tiroteos masivos en Estados Unidos desde principios de año, en los que cuatro o más personas resultaron heridas por disparos.












