El exministro del Interior del gobierno del presidente Gustavo Petro, Luis Fernando Velasco, anunció que se entregará de manera inmediata a las autoridades competentes, luego de que el Tribunal Superior de Bogotá emitiera una orden de captura en su contra. Velasco, quien es acusado de haber direccionado millonarios contratos y convenios, aseguró que seguirá su "batalla" porque se considera inocente.
La decisión del Tribunal Superior de Bogotá se da en el marco de una investigación por presuntos delitos de contratación irregular y abuso de poder durante la gestión de Velasco al frente del Ministerio del Interior. Según las autoridades, el exministro habría favorecido a determinadas empresas y organizaciones en la asignación de contratos y convenios, lo que habría generado un perjuicio económico al Estado.
En un comunicado, Velasco afirmó que se entregará "de manera inmediata ante las autoridades pertinentes" y que seguirá luchando para demostrar su inocencia. "Seguiré mi batalla, porque soy inocente", dijo el exfuncionario, quien aseguró que responderá a los señalamientos en su contra.
La salida de Velasco del Ministerio del Interior se produjo en medio de una reestructuración del gabinete del presidente Petro, quien ha enfrentado diversos escándalos de corrupción en su gobierno. La orden de captura contra el exministro es un nuevo golpe a la administración Petro, quien ha hecho del combate a la corrupción uno de sus principales ejes de gestión.
Analistas políticos señalan que el caso de Velasco podría tener implicaciones más amplias, ya que el exministro era considerado una figura clave dentro del equipo del presidente Petro. Su salida y posterior procesamiento judicial podrían generar tensiones y cuestionamientos sobre la capacidad del gobierno para mantener la integridad de sus funcionarios.
Por ahora, Velasco se ha comprometido a cooperar con las autoridades y a responder por los señalamientos en su contra. Sin embargo, el futuro político del exministro y las repercusiones de este caso en el gobierno de Petro aún están por verse.












