Tras un 2025 marcado por la crisis, empresarios industriales y del sector agropecuario coinciden en que el año 2026 será clave para implementar políticas públicas que den soluciones al desabastecimiento de carburantes, la falta de dólares, la inseguridad jurídica y la necesidad de atraer inversiones.
En una reunión realizada recientemente, los representantes de ambos sectores manifestaron su preocupación por la situación actual y exigieron al Gobierno medidas concretas para abordar estos problemas urgentes.
"El año que viene es crucial. Necesitamos soluciones claras y contundentes en temas como la subvención de combustibles y la liberación de las exportaciones. De lo contrario, será muy difícil que podamos salir adelante", afirmó Juan Pérez, presidente de la Cámara Industrial.
Por su parte, María Gómez, titular de la Sociedad Rural, señaló que "la falta de dólares y la incertidumbre jurídica han golpeado fuertemente a nuestro sector. Esperamos que el próximo Gobierno tenga la voluntad política de encarar estos problemas de raíz".
Según los empresarios, durante 2025 la crisis se agudizó, con problemas de abastecimiento de combustibles, restricciones a las exportaciones y una fuerte caída de la inversión. Esto generó un impacto negativo en la producción y la competitividad de las empresas.
"Hemos tenido que lidiar con constantes cortes de luz, falta de gasoil y restricciones para vender nuestros productos al exterior. Esto ha mermado nuestra capacidad de generar empleo y crecer", comentó Javier Rodríguez, gerente de una fábrica metalúrgica.
Los empresarios esperan que el próximo Gobierno, independientemente de su signo político, tenga la valentía de encarar estas problemáticas de manera integral y con soluciones de largo plazo. De lo contrario, advierten, la crisis económica podría profundizarse aún más.
"Necesitamos certezas y reglas de juego claras. Sólo así podremos planificar, invertir y generar más puestos de trabajo. El 2026 tiene que ser el año del cambio", concluyó Pérez.











