El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Palestina denunció una iniciativa de la Knesset (Parlamento) israelí que busca cortar el suministro de electricidad y agua a las instalaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en los territorios ocupados.
La nueva normativa también permitiría al Gobierno israelí confiscar, "sin necesidad de iniciar procedimientos legales o administrativos", propiedades en Jerusalén Este que fueron arrendadas a ese organismo humanitario.
Según el comunicado, esta medida constituye "un ataque directo contra una agencia humanitaria de la ONU que goza de inmunidad jurídica internacional y cuyo papel vital e irremplazable es reconocido internacionalmente". La Cancillería palestina recordó que Israel no tiene soberanía sobre el territorio palestino, incluida Jerusalén Este, ni sobre la UNRWA.
Los continuos ataques contra la institución "no sólo la afectan a ella, sino que también constituyen un duro golpe a todo el sistema humanitario internacional y un intento deliberado de criminalizar la ayuda a los palestinos", advirtió la cartera. Rechazó también "la guerra de exterminio, el desplazamiento y la hambruna" impulsadas por Israel.
El Ministerio llamó al mundo a adoptar medidas urgentes para proteger a la UNRWA y a sus trabajadores, y garantizar el continuo desempeño de sus tareas humanitarias sin obstáculos ni amenazas. Exigió imponer sanciones disuasorias a Israel, la potencia ocupante ilegal, y exigirle cuentas por sus "graves y constantes violaciones".
La semana pasada, el Ejército israelí irrumpió en la sede de la Agencia en Jerusalén y confiscó todo el material en su interior, en medio de acusaciones del Gobierno contra la institución por su supuesto apoyo al Movimiento de Resistencia Islámica y al ataque del 7 de octubre de 2023.
En respuesta, el comisionado general del organismo, Philippe Lazzarini, denunció que Israel está violando los privilegios e inmunidades de Naciones Unidas al atacar la sede de la agencia. Lazzarini también acusó a Israel de asesinar en Gaza a más de 380 miembros del personal de UNRWA en los últimos dos años.
En enero de este año, entraron en vigor dos leyes adoptadas por Israel contra la agencia, pese a las condenas internacionales. La primera prohibió las actividades de la UNRWA dentro de "áreas bajo soberanía israelí", incluida la zona oriental de Jerusalén. La segunda ley impide cualquier contacto de las autoridades con el organismo y le impone obstáculos para la negociación con bancos israelíes, la obtención de transferencias financieras y el pago de salarios.











