La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha redoblado la presión para que los países de la Unión Europea den "luz verde definitiva" a la firma del acuerdo de libre comercio con Mercosur, que Bruselas quiere firmar este sábado en Brasil con el bloque del Cono Sur. Sin embargo, Francia e Italia piden aplazar la firma hasta tener más salvaguardas para sus sectores agrícolas.
Von der Leyen ha recalcado que las "dependencias excesivas" son un obstáculo para la competitividad y que deshacerse de ellas solo es posible a través de acuerdos de libre comercio como el de Mercosur, que considera de "importancia enorme" por tratarse de un mercado de 700 millones de consumidores.
No obstante, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra italiana, Georgia Meloni, han pedido aplazar la firma del acuerdo para más adelante, lo que ha generado tensión en la Unión Europea. Macron ha dejado claro que no acepta dar un "cheque en blanco" para que el pacto comercial salga adelante y ha advertido que si se fuerza un voto a Veintisiete, Francia votará "no".
Según fuentes europeas, los contactos continúan entre las delegaciones para obtener "más claridad" sobre las opciones de que el mandato para la firma del acuerdo salga adelante. Aunque el acuerdo con Mercosur no está en la agenda formal de la cumbre de líderes europeos, se da por hecho que será un asunto que se tratará "en los pasillos".
El presidente español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Friedrich Merz, han defendido la necesidad de cerrar el acuerdo con Mercosur, advirtiendo que sería "muy frustrante" que la UE no llegara a un acuerdo con el bloque sudamericano. Merz ha señalado que si la Unión Europea quiere seguir siendo creíble en la política comercial a nivel mundial, es necesario tomar decisiones ahora.
Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se ha mostrado especialmente crítico y alineado con las protestas del sector agrícola, asegurando que su Gobierno está "al 100 % con los agricultores" y que el acuerdo con Mercosur "está disparando a los agricultores europeos a los pies".
La presidenta de la Comisión Europea espera poder superar este obstáculo para poder avanzar hacia la ratificación de este pacto, que considera clave para la competitividad y la proyección global de la Unión Europea.











