Los más de 7,9 millones de venezolanos que han emigrado de su país en los últimos años se han convertido en un motor económico clave para las naciones de América Latina que los han acogido. Según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), esta diáspora ha movilizado al menos 10.600 millones de dólares en la región.
La investigación, que analiza la situación en ocho países (Colombia, Panamá, Ecuador, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Perú y Aruba), revela que los venezolanos aportan en promedio alrededor del 3% del total de la recaudación tributaria en estos Estados. Solo en Colombia, donde viven cerca de tres millones de migrantes venezolanos, esta contribución ha superado los 529 millones de dólares.
Más allá del impacto fiscal, los venezolanos han demostrado ser un motor de emprendimiento y dinamismo económico. Han creado pequeñas, medianas y grandes empresas, sobre todo en sectores como alimentos, bebidas, gastronomía, servicios financieros y tecnológicos. En Panamá, por ejemplo, las compañías lideradas por venezolanos han generado cerca de 40.000 puestos de trabajo en la última década.
Sin embargo, la integración de esta población sigue siendo desigual. Mientras que en países como Perú, Colombia y Costa Rica más del 60% de los venezolanos está regularizado, en Chile, Aruba y Ecuador la proporción no alcanza el 30%. Uno de los principales obstáculos es el costo y la complejidad de validar la documentación del país de origen, agravados por el cierre de consulados venezolanos.
Además, se estima que el 82% de los venezolanos en la región trabaja en el mercado informal y que el 41% no tiene acceso a servicios financieros formales. Estas barreras limitan su autonomía económica, el crecimiento de sus negocios y su capacidad de contribuir aún más al desarrollo local.
"Los países de América Latina y el Caribe han comprobado que la migración es una fuente de crecimiento económico, así como de creatividad y dinamismo", afirmó Maria Moita, directora regional de la OIM para América Latina y el Caribe. "Los hallazgos de este estudio muestran claramente que cuando los gobiernos amplían las oportunidades para las personas migrantes a través de procesos de regularización e integración, toda la sociedad se beneficia".
