Un nuevo estudio científico publicado en la revista Cell Reports Medicine revela que la actividad física regular tiene importantes beneficios para la salud, especialmente en la prevención de ciertos tipos de cáncer.
La investigación, liderada por un equipo de científicos chinos, analizó el vínculo entre el sedentarismo, la inflamación crónica y el deterioro del sistema inmune. Los resultados muestran que el ejercicio cotidiano ayuda a revertir este proceso, fortaleciendo las defensas del organismo y reduciendo significativamente el riesgo de desarrollar tumores relacionados con la inflamación.
Según los datos recopilados, más del 20% de los cánceres vinculados a inflamación y entre el 26% y 34% de las muertes por cáncer podrían prevenirse con suficiente actividad física. Estos porcentajes superan incluso la efectividad de terapias dirigidas y la inmunoterapia, lo que convierte al ejercicio en una estrategia costo-efectiva para el control del cáncer.
El estudio analizó tanto datos poblacionales de Reino Unido y Estados Unidos, como experimentos controlados en animales de laboratorio. En todos los casos, se observó que las personas y los animales físicamente activos presentaban menores tasas de cáncer asociado a inflamación y menor mortalidad por tumores.
A nivel molecular, el ejercicio demostró ser capaz de revertir la inmunosenescencia, es decir, la pérdida progresiva de eficacia de las células de defensa con el envejecimiento. Específicamente, el entrenamiento físico elevó los niveles de linfocitos B, T y células "natural killer" en médula ósea y órganos linfáticos, reforzando así la respuesta inmune.
"El ejercicio disminuye los riesgos de los tipos de cáncer relacionados con la inflamación y la mortalidad por tumores", afirmaron los investigadores, quienes destacaron la importancia de incorporar actividad física habitual en la rutina para reducir la carga del cáncer en la población.
Si bien el estudio presentó algunas limitaciones, como el análisis de grupos pequeños y el uso exclusivo de animales machos, los hallazgos son sumamente relevantes en el contexto de la epidemia de sedentarismo que aqueja a gran parte de la sociedad actual.
La evidencia científica es clara: moverse cada día puede favorecer un sistema inmune más joven y eficiente, con un gran potencial para prevenir numerosos tipos de cáncer relacionados con la inflamación y el envejecimiento.
