En un nuevo episodio de la polémica campaña antinarcóticos liderada por Estados Unidos en aguas internacionales, el Comando Sur del país norteamericano confirmó que llevaron a cabo un ataque letal contra un buque presuntamente dedicado al narcotráfico en el Océano Pacífico.
Según el comunicado oficial, el ataque dejó un saldo de cuatro "narcoterroristas" muertos, sin reportar bajas entre las fuerzas estadounidenses. Este es el ataque número 26 de este tipo desde que la campaña comenzó en septiembre, sumando un total de al menos 99 fallecidos.
Los ataques, ampliamente cuestionados por legisladores en Estados Unidos y la comunidad internacional, han sido calificados por Naciones Unidas como ejecuciones extrajudiciales. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker T rk, exhortó a Estados Unidos a poner fin a dichos ataques y tomar medidas para evitar más muertes, más allá del presunto comportamiento delictivo de las personas a bordo.
Por su parte, Venezuela solicitó una reunión de carácter urgente en el Consejo de Seguridad de la ONU tras el bloqueo de buques petroleros ordenado por el presidente Donald Trump a través de la red social Truth Social.
Estos ataques se enmarcan en la campaña antinarcóticos lanzada por Estados Unidos en septiembre, que ha generado una ola de críticas y cuestionamientos a nivel internacional. Organismos como la ONU han denunciado que estas acciones constituyen ejecuciones extrajudiciales, exigiendo a Washington que ponga fin a los mismos y garantice la protección de los derechos humanos, más allá de los presuntos delitos atribuidos a las personas involucradas.
La decisión del gobierno estadounidense de continuar con estos ataques, a pesar de las advertencias y reclamos internacionales, profundiza la tensión y la controversia en torno a sus métodos en la lucha contra el narcotráfico. Mientras tanto, países como Venezuela han recurrido a instancias multilaterales como el Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar estas acciones y exigir respuestas.
