El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, anunció una serie de medidas económicas y sociales, entre ellas el incremento en los precios de los combustibles y el aumento del salario mínimo nacional.
Según la información proporcionada, el litro de gasolina regular subió a 6,96 bolívares, mientras que el diésel aumentó a 9,81 bolívares. Además, la gasolina premium se fijó en 11 bolívares el litro.
Estas medidas se enmarcan en un paquete de ajustes económicos adoptados por el gobierno, en un contexto que el propio Paz calificó como "uno de los momentos más difíciles" que enfrenta el país.
"Me dirijo con la responsabilidad de conducir al país en uno de los momentos más difíciles. Asumimos un país profundamente herido. Bolivia está enferma", expresó el mandatario en su anuncio.
Junto a los aumentos en los precios de los combustibles, Paz también informó sobre otros cambios en el ámbito social. A partir de enero del próximo año, el salario mínimo nacional se incrementará a 3.300 bolívares, mientras que la Renta Dignidad (un beneficio para adultos mayores) subirá a 500 bolívares mensuales. Asimismo, el Bono Juancito Pinto, un subsidio educativo, se elevará a 300 bolívares anuales.
Estas medidas, si bien buscan aliviar la situación económica del país, también generan preocupación entre la población, ya que el aumento en los precios de los combustibles suele tener un impacto directo en el costo de vida.
El anuncio de Paz fue realizado con el respaldo de su gabinete de ministros, pero fue la televisora estatal Bolivia TV la que dio a conocer los detalles de los nuevos precios de los hidrocarburos.
Cabe destacar que este tipo de ajustes en los precios de los combustibles y en el salario mínimo son comunes en Bolivia, y suelen generar debates y protestas por parte de diversos sectores de la sociedad.










