El Congreso del Estado de Michoacán concluyó su segundo periodo ordinario de sesiones y entró en receso legislativo a partir del 17 de diciembre, lo que implica una pausa de la actividad ordinaria de las y los diputados que se prolongará hasta febrero, cuando se reanude el siguiente periodo de sesiones.
La presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Fabiola Alanís Sámano, confirmó que este día cerró el periodo legislativo en curso, aunque precisó que el Congreso no queda totalmente inactivo, ya que existe la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias si surge algún asunto que no pueda aplazarse, incluso en modalidad virtual o mixta, como lo permite la Ley Orgánica.
El receso no implica el cierre del año legislativo, el cual corre de septiembre a agosto, razón por la que no se realizó una clausura formal o ceremonial al término de los trabajos. El cierre corresponde únicamente al segundo periodo ordinario, previo al receso de fin de año.
Entre los temas que podrían requerir atención durante este lapso, Alanís Sámano mencionó el cumplimiento de resolutivos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación relacionados con la reforma a la Ley de Educación en Michoacán, particularmente los expedientes 168/2020 y 177/2020, que implican la realización de una consulta en materia de inclusión y derechos de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas.
La legisladora reconoció que se trata de un rezago heredado desde 2020 y que su atención requiere decisiones del Pleno, por lo que no descartó que, de ser necesario, el Congreso sea convocado durante el receso para atender este u otros asuntos urgentes.
Mientras tanto, no habrá agenda ordinaria de sesiones legislativas y las actividades del Pleno se reanudarán hasta febrero, en lo que representa una pausa prolongada de los trabajos parlamentarios durante el periodo decembrino e inicios del próximo año.
