El fútbol colombiano se paralizó nuevamente con una histórica fiesta y monumental recibimiento en la final de la Copa BetPlay entre Atlético Nacional e Independiente Medellín. Más allá de que ambos equipos no lograron títulos en la Liga, las hinchadas antioqueñas se lucieron y dejaron la "vara alta" tras un espectacular show de pólvora y colores en el Atanasio Girardot.
La fiesta tenía que ser digna de una final, y mucho más al ver que sus rivales en la Liga BetPlay ya habían avisado en Barranquilla e Ibagué. El fútbol antioqueño no se quedó atrás y expuso lo mejor de su creatividad, lo que incluso retrasó el inicio del partido de vuelta. El Independiente Medellín, como local, preparó toda una logística con el único fin de que el compromiso no iniciara a las 7:30 pm.
Aproximadamente, el partido se retrasó siete minutos y el árbitro Wilmar Roldán no tuvo otra alternativa que posponer el inicio mientras se alejaba el humo que colocó densa la cancha y opacó la visibilidad. Mientras tanto, los juegos pirotécnicos se hicieron sentir, junto con el humo de colores y los cantos en las gradas. Los dos equipos estaban listos para que rodara la pelota, pero tocó esperar un tiempo mientras se permitía la visibilidad.
Luego de que el humo se esparció y ya se permitía una mejor visión en el Atanasio Girardot, se realizó un minuto de silencio por el trágico accidente en Segovia (Antioquia), que dejó a 17 menores fallecidos tras el terrible descenso hacia el abismo de un bus de turismo. Así, como hubo minutos para la fiesta y la espectacular bienvenida de los equipos, los hinchas del Independiente Medellín y Nacional se unieron en un solo silencio para rendir homenaje a los pequeños hinchas rojos y verdes que fallecieron.
Cabe recordar que Nacional y Medellín "salvan" el semestre con este título. Atlético Nacional no alcanzó el cupo a la Copa Libertadores y para maquillar este 2025 le cae bien otro trofeo de Copa BetPlay. Por su parte, Independiente Medellín necesita sacudirse tras otra final perdida ante Santa Fe a mediados de año. La Copa le resulta clave al DIM para dejar atrás la mala racha.











