El mundo del fútbol brasileño ha experimentado movimientos importantes en los últimos días. Por un lado, el Botafogo anunció la salida de Davide Ancelotti, hijo del reconocido técnico Carlo Ancelotti, de la dirección técnica del equipo. Por otro lado, el Fluminense confirmó la salida del experimentado defensor Thiago Silva.
En el caso del Botafogo, la decisión de prescindir de los servicios de Davide Ancelotti y su equipo de trabajo se tomó luego de "reuniones celebradas este miércoles", según informó el club a través de un comunicado. Ancelotti, junto a su cuerpo técnico conformado por el preparador físico Luca Guerra y los asistentes Luis Tevenet y Andrew Mangan, dejaron sus funciones en el Alvinegro.
El club agradeció "el profesionalismo y el compromiso" de Davide Ancelotti durante su paso por la institución y le deseó "éxito en futuros desafíos". La nueva estructura técnica del Botafogo será anunciada en breve.
Por su parte, el Fluminense también tuvo que despedirse de una figura emblemática. Thiago Silva, defensor formado en las divisiones inferiores del Tricolor de las Naranjas, formalizó su rescisión contractual con el club. El comunicado destaca que el experimentado zaguero, quien fuera capitán del equipo, disputó 212 partidos y anotó 19 goles con la camiseta del Fluminense, equipo con el que se coronó campeón de la Copa de Brasil en 2007.
Estos movimientos en los planteles de Botafogo y Fluminense evidencian los constantes cambios que se producen en el fútbol brasileño, donde los equipos buscan renovar sus estructuras técnicas y deportivas para afrontar los próximos desafíos.
