El Real Madrid venció con apuros al Talavera en la Copa del Rey, en un partido que puso en evidencia los problemas del equipo merengue. Aunque se adelantaron con goles de Mbappé y un autogol, el Talavera recortó distancias y puso en serios aprietos a los blancos.
Los blancos llegaban a la cita con el Talavera con la necesidad de sumar una sólida victoria. Desde hace tiempo, el equipo de Xabi Alonso no es capaz de convencer a la afición ni a la directiva sobre el terreno de juego, a pesar de que en muchas ocasiones cierren el duelo con los tres puntos, como en el encuentro ante el Alavés. Con ese sabor agridulce aterrizaban en Copa del Rey, donde cualquier error podría sentenciarles en la competición y acabar con el técnico donostiarra.
Los cambios realizados por Xabi Alonso, con la inclusión de jugadores del filial como David Jiménez y futbolistas que no suelen disfrutar de tantos minutos como Ceballos, Gonzalo o Endrick, surtieron efecto. El Real Madrid se hizo dueño del balón y del partido, generando numerosas ocasiones de gol. Mbappé lideró el ataque, con Gonzalo y el joven brasileño Endrick acompañándole por las bandas.
Fue Mbappé quien abrió el marcador desde el punto de penalti, y poco después un autogol de Farrando amplió la ventaja merengue. Con un 2-0 a su favor al descanso, el Real Madrid parecía tener el partido controlado. Sin embargo, en la segunda mitad, el Talavera recortó distancias a través de Nahuel Arroyo, poniendo en serios aprietos a los blancos.
Mbappé volvió a marcar para el Real Madrid, pero de nuevo el Talavera recortó la diferencia, dejando a los merengues pidiendo la hora para cerrar el partido. Fue una victoria con más sufrimiento de lo esperado para los de Xabi Alonso, que siguen sin convencer del todo a pesar de sumar los tres puntos.
