Telefónica, una de las principales empresas españolas, ha anunciado su intención de excluir voluntariamente la cotización de sus acciones en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde ha estado presente durante los últimos 40 años. Esta decisión se enmarca dentro de la estrategia de simplificación del modelo operativo de la compañía.
La operadora ha informado que iniciará el proceso para retirar los American Depositary Receipts (ADR), los certificados que representaban sus acciones en la bolsa estadounidense. Los titulares de estos ADR tendrán la opción de canjearlos por acciones ordinarias que cotizan en las bolsas españolas.
Telefónica también tiene previsto iniciar un procedimiento similar para excluir voluntariamente sus American Depositary Shares (ADS) de la Bolsa de Valores de Lima en Perú, tras haber vendido su filial en ese país.
Una vez completado este proceso, la compañía solo cotizará en las bolsas de Madrid y S o Paulo, donde cotizan sus filiales. En otros mercados clave como Alemania y Reino Unido, Telefónica ya había dejado de cotizar en años anteriores.
La salida de Telefónica de Wall Street se produce en un contexto de pérdida de interés de los inversores por el sector de las telecomunicaciones, considerado un sector maduro. Además, la presencia en la bolsa estadounidense obligaba a la empresa a un mayor esfuerzo de reporte de información, ya que la regulación de la SEC es más exigente que la de la CNMV española.
Telefónica ha señalado que esta decisión es "consistente" con su Plan Estratégico presentado a los inversores en 2025, el cual busca simplificar el modelo operativo de la compañía. La salida de la NYSE no afectará a los clientes ni al negocio del grupo en Estados Unidos.
El debut de Telefónica en la Bolsa de Nueva York en 1987 marcó un hito en la proyección internacional de la empresa y de España, ya que en aquel momento la compañía estaba participada mayoritariamente por el Estado. Sin embargo, con el paso del tiempo, la utilidad de esta cotización ha ido perdiendo peso para la operadora.
