Ecuador respeta la decisión soberana de Estados Unidos de terminar con los programas migratorios humanitarios de reunificación familiar para nacionales de varios países, entre ellos Ecuador, informó la canciller Gabriela Sommerfeld. Aunque lamentó la situación de los ecuatorianos que no están regularizados, aseguró que la relación entre ambos países "es muy buena" y permite trabajar en temas de movilidad humana.
La canciller ecuatoriana explicó que el programa de reunificación familiar que Estados Unidos mantenía con Ecuador ha concluido, por lo que los ecuatorianos que se acogían a este beneficio deberán ahora regularizar su situación migratoria dentro de territorio ecuatoriano. Sommerfeld aclaró que Ecuador respeta la decisión de Washington, pero no se olvida de la situación de sus connacionales que aún no tienen un estatus migratorio regular en Estados Unidos.
Según datos proporcionados por la canciller, el punto más crítico en cuanto a deportaciones de ecuatorianos desde Estados Unidos fue en 2023, cuando se registraron 18.449 casos. Esta cifra bajó a 13.881 en 2024 y se redujo aún más este año, llegando a 8.913 deportaciones.
Para abordar la problemática migratoria, Ecuador ha emprendido, con apoyo de Naciones Unidas, campañas de concientización y educación dirigidas a sus ciudadanos sobre los riesgos de la migración irregular. Además, ha trabajado en conjunto con otros países, como Panamá, para reforzar los controles en la peligrosa ruta del Darién y romper "la cadena perversa" de los grupos delictivos que se lucran con el sufrimiento de los migrantes.
Pese a estos desafíos, Sommerfeld destacó que la relación bilateral entre Ecuador y Estados Unidos sigue siendo "muy buena", lo que permite abordar temas migratorios de manera oportuna y brindar apoyo a los ecuatorianos que lo necesitan. Asimismo, recordó que las remesas enviadas por los migrantes ecuatorianos se estiman en alrededor de $6.500 millones para este año.












