Rusia advierte sobre posible crisis de consecuencias imprevisibles en Venezuela por presión de EE.UU.
Moscú, Rusia. El Gobierno ruso expresó este miércoles su preocupación por el rumbo que está tomando la situación en Venezuela, advirtiendo que el creciente asedio contra el país, impulsado por la presión política y militar de Estados Unidos, podría desencadenar una crisis de consecuencias imprevisibles para todo el hemisferio occidental.
Alexander Shchetinin, director del Departamento para América Latina de la Cancillería rusa, hizo estos comentarios durante un acto en Moscú en homenaje al libertador venezolano Simón Bolívar, al conmemorarse el 195 aniversario de su fallecimiento.
"Esperamos que quienes están detrás de la actual escalada de tensiones en Venezuela puedan evitar un mayor deslizamiento hacia una situación que amenaza con tener consecuencias impredecibles para todo el hemisferio occidental, y que puedan evitar cometer errores", aseveró Shchetinin.
El diplomático reiteró la solidaridad de Moscú con el pueblo venezolano y reafirmó el respaldo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, a quien reconoció por su defensa de la soberanía nacional y de los intereses estratégicos del país.
Por su parte, el presidente Maduro denunció que Venezuela enfrenta la mayor amenaza de invasión extranjera en el último siglo, impulsada por los intereses de Estados Unidos sobre las mayores reservas de petróleo del planeta.
Desde el Gobierno venezolano se rechazan las acusaciones de Washington sobre una supuesta falta de compromiso en la lucha contra el narcotráfico, recordando que organismos internacionales han certificado que el país no es productor de drogas ni presenta altos niveles de consumo.
En paralelo, Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en el Caribe con el despliegue de un grupo de ataque encabezado por el portaaviones USS Gerald R. Ford, acompañado por un submarino nuclear y más de 16.000 efectivos.
Desde septiembre, las operaciones ilegales de Estados Unidos en la región han provocado el hundimiento de más de una veintena de embarcaciones rápidas, con un saldo superior a 80 civiles asesinados en alta mar.
Ante este escenario, Rusia ha reiterado su solidaridad con Venezuela y su rechazo a la injerencia externa en los asuntos internos del país, advirtiendo sobre las graves consecuencias que podría tener una mayor escalada de la crisis.
