El Vaticano dio la bienvenida a la temporada navideña con la tradicional ceremonia de presentación del Nacimiento y el encendido del árbol de Navidad en la emblemática Plaza de San Pedro.
La ceremonia, que tuvo lugar esta tarde del 15 de diciembre, contó con la presencia de delegaciones de las diócesis de Nocera Inferiore-Sarno y Bolzano-Bressanone, así como de los municipios de la zona de Agro Nocentino-Sarnese, Lagundo y Ultimo, quienes donaron los adornos que engalanan el imponente árbol navideño.
La Plaza de San Pedro, uno de los lugares más emblemáticos del Vaticano y del catolicismo, se vistió de gala para dar la bienvenida a las fiestas de fin de año. El pesebre, símbolo por excelencia de la Navidad, y el árbol de Navidad, una tradición cada vez más extendida, se erigieron como los protagonistas de esta celebración cargada de simbolismo y espiritualidad.
La ceremonia de encendido del árbol de Navidad es un momento especial en el calendario del Vaticano, que marca el inicio de las celebraciones navideñas en la Ciudad del Vaticano. Este año, el árbol donado proviene de la región de Lagundo, en la provincia autónoma de Bolzano-Bozen, en el norte de Italia.
El pesebre, por su parte, fue donado por las diócesis de Nocera Inferiore-Sarno y Bolzano-Bressanone, y representa una escena clásica del nacimiento de Jesús, con la Sagrada Familia, los Reyes Magos y los pastores, entre otras figuras.
La iluminación de la Plaza de San Pedro con el pesebre y el árbol de Navidad es un momento de gran significado para los fieles católicos de todo el mundo, que ven en estas celebraciones un símbolo de esperanza, fe y unión en torno a los valores de la Navidad.












