A 17 días de las elecciones generales de 2025 en Honduras, el proceso electoral sigue estancado debido a desacuerdos entre los partidos políticos sobre el número de actas que deben revisarse en el escrutinio especial. Este recuento de votos es crucial, ya que de él dependen al menos 500,000 sufragios en una elección donde el candidato del Partido Nacional, Nasry "Tito" Asfura, aventaja por apenas 43,184 votos al candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla.
El retraso se debe a la falta de acuerdos entre los partidos. Mientras el Partido Nacional solo acepta revisar 1,711 actas, argumentando que las 1,081 restantes no presentan irregularidades, el Partido Liberal y Libertad y Refundación (Libre) insisten en que se revisen las 2,792 actas pendientes. Esta disputa ha paralizado el inicio del escrutinio especial, que estaba previsto para el martes pasado.
La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, denunció un presunto boicot al proceso por parte de miembros de las juntas designados por los partidos políticos, quienes han restringido el acceso de los funcionarios del CNE. Hall calificó esta situación como un acto de desobediencia institucional y un intento de "secuestro a la institucionalidad".
Por su parte, la consejera Cossette López presentó un informe detallando incidentes atribuidos a miembros del Partido Liberal y Libre, quienes, según ella, mantienen bajo secuestro a empleados e instalaciones del CNE. El documento describe agresiones físicas, vandalismo, quema de llantas, intentos de incendiar sistemas de fibra óptica, uso de credenciales falsas, fabricación de artefactos artesanales y ataques a las fuerzas de seguridad.
La Misión de Observación Electoral de la OEA manifestó su preocupación por la paralización del escrutinio y advirtió que la autoridad electoral debe tomar decisiones expeditas para brindar certeza a la población sobre los resultados. Asimismo, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) hizo un llamado a respetar los resultados y garantizar la transparencia del proceso.
Ante la crisis, la Confraternidad Evangélica de Honduras ofreció su apoyo directo como observador del proceso, con el objetivo de garantizar la transparencia, la paz y el respeto a la voluntad popular. La organización también respaldó al CNE en la toma de decisiones firmes y en el cumplimiento de los plazos legales para la declaratoria oficial del nuevo presidente.
Mientras tanto, en los alrededores del Centro Logístico Electoral (CLE), donde se llevaría a cabo el escrutinio especial, se mantiene un fuerte despliegue policial y militar tras los disturbios de la noche del lunes. Las autoridades han activado más de 170 cámaras de vigilancia para resguardar el proceso y el material electoral.











