República Dominicana lleva décadas lidiando con una crisis eléctrica que parece no tener fin. Apagones recurrentes, altos costos y un servicio deficiente son el pan de cada día para millones de ciudadanos. Según un experto, los problemas del sector eléctrico tienen raíces profundas que se remontan a la fallida "capitalización" del sistema en los años 90.
En un extenso análisis, el experto Julio Hazim explica que la desintegración vertical de la antigua Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) y la creación de un nuevo Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) con cuatro grandes actores, tuvo graves fallas de diseño que terminaron condenando al sector.
Si bien la generación de energía (EGEs) logró atraer inversiones privadas y diversificar la matriz energética, los eslabones clave de distribución y comercialización (EDEs) quedaron crónicamente deficitarios y dependientes de cuantiosos subsidios estatales. Esto, sumado a la falta de voluntad política para combatir el fraude eléctrico, terminó por hundir aún más al sistema.
"Dicho metafóricamente, el SENI terminó siendo un vehículo con las ruedas traseras nuevas y en perfecto estado (las EGEs), mientras las ruedas delanteras, las que trazan la dirección, seguían lisas y algunas marchaban en reversa (las EDEs)", explica Hazim.
Tras el fracaso de la "capitalización", el Estado terminó haciéndose con el control total de las empresas distribuidoras (EDEs), pero sin resolver los problemas de fondo. Hoy, el Estado posee el 100% de los "huesos" del sistema eléctrico, mientras que el "filete" (las generadoras privadas) sigue en manos de inversores.
Para Hazim, la solución pasa por una reforma integral que aborde tanto la generación como la transmisión y distribución de electricidad. Esto implica realizar las inversiones necesarias, combatir el fraude y garantizar la sostenibilidad financiera de todo el sistema.
"Si una sola pieza del engranaje no funciona, el sistema completo tarde o temprano colapsa. Algo así le está ocurriendo al sector eléctrico y resulta obvio que solo poniendo a funcionar adecuadamente las piezas dañadas e impidiendo que se dañen otras, el sistema fluirá adecuadamente", concluye el experto.
