Las mujeres de diferentes trayectorias, tendencias políticas, territorios y experiencias en Perú se han unido en un colectivo para levantar su voz y rehabilitar la esperanza en la construcción del país. Este grupo denuncia los abusos que se esconden detrás de las llamadas "órdenes de servicio", una modalidad laboral que normaliza la disponibilidad permanente y la obediencia silenciosa de los trabajadores.
Según el texto, las órdenes de servicio en Perú se camuflan bajo la idea de no tener horarios, lo que en la práctica significa que los trabajadores deben estar disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin derechos ni beneficios laborales. Esta "zona gris" de desprotección legal ha llevado a casos de agotamiento, enfermedades y retrasos en los pagos, situaciones que el colectivo de mujeres busca visibilizar y erradicar.
"No son casos aislados, es un sistema", afirma el texto, citando al psicólogo Philip Zimbardo, quien sostiene que los sistemas moldean las conductas. En este caso, las órdenes de servicio normalizan la disponibilidad permanente y la obediencia silenciosa, convirtiendo lo que debería ser una responsabilidad colectiva en una carga individual para los trabajadores.
El colectivo de mujeres se compromete a abrir un diálogo abierto y tejer lazos para contribuir a un proyecto democrático que impida que el autoritarismo y la corrupción se apoderen de las instituciones en Perú. Yosselin Amaya Cabello, licenciada en Ciencias de la Comunicación, docente y gestora de proyectos educativos, colabora en este esfuerzo.
