El Tribunal Supremo de Brasil condenó este martes a penas de prisión de entre 8 y 26 años a cinco de los seis imputados en el segundo grupo de acusados por el intento de golpe de Estado liderado por el expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Entre los condenados se encuentran el general retirado Mário Fernandes, el exdirector de la Policía Federal de Carreteras Silvinei Vasques y los exasesores presidenciales Marcelo Cámara y Filipe Martins.
Las condenas responden a cargos como intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, participación en organización criminal armada, daños agravados y deterioro del patrimonio. Además, se les impuso la pérdida de sus cargos públicos y la suspensión de sus derechos políticos por 8 años.
Este juicio fue el último de los cinco celebrados en el marco de un extenso proceso judicial que ha aglutinado 1.734 acciones penales, de las cuales 619 corresponden a "crímenes más graves, como organización criminal, intento de golpe de Estado y delitos contra el Estado democrático de derecho".
Al final del año judicial, la Primera Sala del Tribunal Supremo ha condenado a 810 personas, de las cuales 395 lo fueron por delitos graves y 415 por delitos menos graves, además de 14 absoluciones. Quedan aún 346 causas penales en fase final de investigación y 98 acusaciones ya presentadas, "en su mayoría relacionadas con quienes financiaron los hechos".
La jueza decana de la Sala, Carmen Lúcia, destacó que es "inédito en la historia de Brasil" que el Tribunal Supremo haya tenido que intervenir de esta manera, dejando claro que "toda forma de agresión contra la democracia, las instituciones democráticas y el Estado democrático de Derecho tiene hoy una respuesta conforme a la legislación brasileña".
