El Gobierno de Bolivia ha dado un paso importante en la lucha contra la corrupción al habilitar un código QR que permite a la ciudadanía realizar denuncias anónimas sobre presuntos hechos irregulares. Esta iniciativa, impulsada por el Viceministerio de Transparencia Institucional, busca incentivar la participación ciudadana y proteger a los denunciantes de posibles represalias.
Según informó el viceministro Yamil García Delfín, el mecanismo ya ha recibido 73 denuncias vinculadas a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), un sector que será priorizado por la magnitud de los casos reportados. "No queremos que vuelva el pasado de oscuridad. Queremos abrir la posibilidad para que funcionarios, exfuncionarios, particulares y cualquier persona con conocimiento de hechos de corrupción pueda denunciarlos", afirmó García.
La habilitación de este canal de denuncias coincide con la reciente presentación de la Comisión de la Verdad de Hidrocarburos, anunciada por el presidente Rodrigo Paz. Esta instancia investigará presuntos hechos de corrupción en el sector de los hidrocarburos, pero también podrá extenderse a otros casos emblemáticos del pasado, como la compra del avión presidencial en 2010, las barcazas chinas, la adquisición de radares, el sistema SIDACTA y otros proyectos cuestionados.
"No descartamos la investigación de absolutamente nada", aseguró el viceministro García, quien destacó que esta primera fase estará enfocada en recopilar denuncias, incluyendo aportes de periodistas de investigación "que muchas veces han suplido la labor de instituciones que no investigaron cuando correspondía".
Con esta iniciativa, el Gobierno boliviano busca dar un giro en su política de transparencia, apostando por mecanismos de denuncia directa y protegida para enfrentar uno de los temas más sensibles de la agenda pública: la corrupción en el Estado.











