J sto, la startup mexicana de supermercado en línea que creció durante la pandemia, anunció el cierre de sus operaciones en México por problemas financieros y estratégicos, de acuerdo con información publicada en su sitio web.
El modelo de J sto se diferenciaba por eliminar intermediarios y ofrecer productos de calidad, brindando una experiencia de compra moderna y en línea. Sin embargo, luego de su fundación en 2019, la empresa dejará de operar.
En un comunicado, la empresa señaló: "Hemos tomado la difícil decisión de discontinuar las operaciones de J sto. Esta decisión refleja una combinación de factores financieros, operativos y estratégicos. Estamos profundamente agradecidos por la lealtad y el apoyo de nuestros clientes a lo largo de los años".
La idea de crear un supermercado totalmente digital surgió durante un desayuno, en el que Ricardo Weder, fundador de J sto, explicó su idea de negocio con su equipo. La finalidad era diferenciarse de las grandes cadenas de supermercado y las aplicaciones que también estaban apostando por el consumo en línea.
Por ello, en 2019 se fundó J sto, el cual, a unos meses de haber iniciado operaciones, levantó una ronda semilla de 10 millones de dólares. Mientras que, en junio de 2020, levantó una ronda de inversión de 12 millones y en octubre de ese mismo año, obtuvo cinco millones más.
La pandemia impulsó el modelo de negocio y fue clave para obtener inversiones y crecer exponencialmente en el país. Aunado a que Ricardo Weder buscaba que pocas manos intervinieran durante el proceso de compra y así, se evitarían los intermediarios.
El éxito de la startup provocó que iniciara operaciones en Brasil y Perú, así como alianzas con Amazon y Uber.
Ricardo Weder estudió ingeniería industrial en el Tecnológico de Monterrey, cuenta con una certificación del programa de Innovación y crecimiento de Endeavor en la Universidad de Stanford. Después de estar casi cuatro años en Cabify, decidió que era momento de emprender y adentrarse al mercado en México con una idea innovadora.
Sin embargo, con el regreso a las actividades presenciales, el supermercado en línea pasó de ser una necesidad a una alternativa, por lo que provocó problemas en el modelo de negocio.










