La propagación de la nueva variante de influenza A H3N2, conocida como subclado Ky, ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias y expertos médicos en el Perú. Según la doctora Nandy Vega, subdirectora médica de Mapfre Perú, esta cepa puede ser mortal si llega a afectar de forma severa a la población vulnerable, como adultos mayores, niños pequeños, gestantes y personas con comorbilidades.
La cobertura de inmunización contra la influenza en población vulnerable apenas alcanza el 56.9% al 9 de diciembre de 2022, lo que significa que más de un millón de adultos mayores no habrían recibido la vacuna. Esto aumenta el riesgo de complicaciones graves, incluyendo neumonía viral o bacteriana, descompensación de enfermedades crónicas y, en casos extremos, el fallecimiento.
"El problema no es el virus, sino a quién afecta", señala el epidemiólogo Omar Neyra. La vacuna antigripal utilizada en la campaña del Ministerio de Salud (Minsa) sí brinda protección contra la variante H3N2, pero su eficacia puede verse reducida si no se alcanzan altos niveles de inmunización en los grupos de riesgo.
Ante el incremento de hospitalizaciones y contagios por influenza A H3N2 a nivel mundial, y la confirmación de dos casos en el Perú, las autoridades recomiendan reforzar las medidas de prevención, especialmente durante las celebraciones de fin de año. Esto incluye la vacunación oportuna de las poblaciones vulnerables, priorizar reuniones en espacios abiertos o bien ventilados, mantener una adecuada higiene de manos y el uso de mascarillas en ambientes cerrados o con alta concentración de personas.
"Si alguien presenta síntomas respiratorios, lo más responsable es evitar reuniones, reducir el contacto con adultos mayores y niños pequeños, y usar mascarilla para proteger a los demás", advierte la doctora Vega.
La influenza A (H3N2) se transmite principalmente a través de gotitas respiratorias al toser, estornudar o hablar, especialmente en espacios cerrados o con poca ventilación. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, dolor de cabeza y cansancio intenso.
Ante la presencia de síntomas respiratorios, se recomienda usar mascarilla, evitar el contacto cercano con otras personas y no acudir a reuniones. Si los síntomas empeoran o la persona pertenece a un grupo de riesgo, debe buscar atención médica de inmediato.
