La jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, salió a la defensiva después de que Vanity Fair publicara una evaluación directa de la administración Trump, en la que realizaba comentarios controvertidos sobre varios altos funcionarios.
Wiles calificó el artículo como "un artículo ofensivo engañoso" y aseguró que "se ignoró un contexto significativo" en sus declaraciones. Sin embargo, no negó ningún hecho concreto del artículo.
En sus comentarios, Wiles describió al presidente Trump como alguien con "la personalidad de un alcohólico" y con "la visión de que no hay nada que no pueda hacer". Sobre el vicepresidente JD Vance, lo calificó como "una teórica de la conspiración durante una década".
En cuanto a Elon Musk, Wiles especuló que el empresario estaba "microdosificando" y lo describió como un "consumidor declarado de ketamina" que "duerme en un saco de dormir en el [Edificio de Oficinas Ejecutivas] durante el día".
Wiles también abordó el tema de los archivos Epstein, afirmando que Trump "está en el expediente" pero "no está en el expediente haciendo nada terrible". Además, negó que Trump hubiera escrito una nota de cumpleaños "sexualmente sugerente" a Jeffrey Epstein.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, salió en defensa de Wiles, calificándola como la "consejera más grande y más leal" del presidente Trump, y asegurando que toda la administración está "agradecida por su liderazgo firme y unida plenamente por ella".
Este artículo fue originalmente publicado en Forbes US.










