Tras la victoria de José Antonio Kast en las elecciones presidenciales, Chile se suma al bloque de países de América del Sur que han optado por gobiernos de derecha o centroderecha. Esta tendencia regional se da en medio de tensiones por temas de seguridad, economía y gobernabilidad.
En pocos años, los líderes de derecha han configurado un nuevo escenario político en el continente. Además de Chile, que eligió a un republicano como líder, países como Argentina, Bolivia, Perú y Ecuador también han sido gobernados recientemente por mandatarios de centroderecha o derecha.
En Argentina, Javier Milei, del partido La Libertad Avanza, asumió la presidencia en diciembre de 2023 con un programa de "terapia de shock" económico que contempla recortes al gasto público y un enfoque de libre mercado. Milei sucedió al peronista Alberto Fernández, cuya gestión se vio complicada por la pandemia, el aumento de la deuda pública y la inflación récord.
En Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano, ganó las elecciones en noviembre de 2025 y puso fin a casi 20 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). Paz Pereira promete restaurar la economía y atraer inversión extranjera con políticas de libre mercado, además de iniciar una lucha contra la corrupción.
En Perú, José Jerí Oré, vinculado a la centroderecha y miembro de Somos Perú, asumió la presidencia en octubre de 2025 por sucesión constitucional, después de que el Congreso destituyera a Dina Boluarte por incapacidad moral. Jerí Oré tiene como prioridades combatir la delincuencia y restablecer el orden público.
En Ecuador, Daniel Noboa, de la centroderecha, asumió la presidencia en noviembre de 2023 en medio de una profunda crisis de seguridad y dificultades económicas heredadas. Antes de Noboa, gobernó Guillermo Lasso, también identificado con la centroderecha y una agenda económica liberal.
Finalmente, en Paraguay, Santiago Peña del Partido Colorado, de derecha, asumió la presidencia en agosto de 2023. Peña impulsa una agenda de apertura económica, libre mercado y atracción de capital extranjero, aunque enfrenta desafíos estructurales como la desigualdad social y la pobreza.
Esta tendencia regional hacia gobiernos de derecha o centroderecha refleja la búsqueda de soluciones a problemas como la inseguridad, la inestabilidad económica y la crisis de gobernabilidad que han afectado a varios países sudamericanos en los últimos años. Sin embargo, los nuevos líderes deberán enfrentar importantes retos para lograr la estabilidad y el desarrollo sostenible en sus respectivos países.












