La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha criticado duramente la postura de la líder opositora venezolana María Corina Machado, ganadora del Premio Nobel de la Paz este año. Sheinbaum afirmó que Machado "llama a la intervención extranjera" en Venezuela, algo con lo que el gobierno mexicano no está de acuerdo.
Las declaraciones de Sheinbaum se dan luego de que Machado y otras figuras políticas en la región, como la presidenta de Honduras Xiomara Castro, no hayan reconocido los resultados de las elecciones presidenciales en sus respectivos países. Ante esto, Sheinbaum señaló que la Premio Nobel de la Paz sí hace un llamado a la "injerencia y el intervencionismo", algo que el gobierno mexicano rechaza.
Esta no es la primera vez que Sheinbaum se pronuncia sobre la situación política en Venezuela. En el pasado, la mandataria mexicana ha reiterado la posición de su gobierno de no intervenir en los asuntos internos de otros países y de respetar la soberanía de las naciones.
Analistas consideran que las declaraciones de Sheinbaum reflejan la distancia que el gobierno mexicano ha tomado respecto a las posturas más confrontativas de algunos líderes opositores en la región. México ha buscado mantener una posición más neutral y de diálogo, en contraste con el llamado a la intervención externa que han hecho figuras como Machado.
La postura de Sheinbaum también pone de manifiesto las diferencias entre México y otros países de la región en torno a cómo abordar las crisis políticas y los procesos electorales. Mientras algunos líderes han optado por posturas más duras, el gobierno mexicano parece inclinarse por una vía más diplomática y de no injerencia.
Es de esperar que las declaraciones de la Presidenta Sheinbaum generen reacciones en Venezuela y en otros países de la región, donde el tema de la intervención extranjera sigue siendo altamente sensible y polarizante. El gobierno mexicano deberá navegar con cautela en medio de estos delicados equilibrios regionales.
