El Gobierno de España lanzará el próximo 19 de enero un nuevo billete único de transporte que permitirá a los usuarios viajar en trenes de Cercanías, Media Distancia y autobuses interprovinciales de titularidad estatal por una tarifa plana de 60 euros o 30 euros para menores de 26 años. Sin embargo, este nuevo sistema no sustituirá otros descuentos y abonos de transporte ya existentes, sino que se sumará a ellos.
Según el ministro de Transportes, Óscar Puente, la intención inicial era que el billete único integrara más medios de transporte, incluyendo los gestionados por ayuntamientos y comunidades autónomas. No obstante, en los dos años que el Gobierno ha estado trabajando en esta tarifa única, no ha sido posible incorporar a estos entes locales y regionales por "razones técnicas y políticas".
Puente ha reconocido que este no es "el mejor escenario posible" y ha señalado que el real decreto ley que aprobará el Gobierno el próximo 23 de diciembre establecerá que la colaboración con comunidades y ayuntamientos para incluir sus transportes en el billete único se hará a través de convenios.
El ministro ha explicado que el propósito y vocación de este título es integrar en el futuro todos los medios de transporte del país, pero que por el momento no ha sido posible lograrlo desde el inicio. Esto se debe a que, si bien algunas administraciones locales y regionales han mostrado interés, otras no han querido sumarse de momento al billete único por razones que el Gobierno califica como "políticas".
A pesar de estos desafíos, el Gobierno espera que progresivamente más comunidades y ayuntamientos se vayan incorporando al billete único, siguiendo el modelo alemán en el que se inspiró originalmente esta iniciativa.












